Aprovechamos la entrevista con Silvia Gascón para conversar de temáticas actuales sobre el envejecimiento y la pandemia pero, sobretodo, su forma de ver esta etapa de la vida.
¿Quién es Silvia Gascón?
Silvia es Profesora de Psicología, Magister en Dirección y Gestión de Bienestar Social y Servicios Sociales, de la Universidad de Alcalá, España, Miembro del Consejo Directivo de Help Age International, Líder del proyecto Ciudades Amigables con la Edad, de la OMS, en la ciudad de La Plata, Profesora de cursos de posgrado en temas de Gerencia en Salud y Gerontología Comunitaria, con universidades nacionales y extranjeras y organismos internacionales.
Es autora del libro “Vejez y Pobreza en la Argentina. La visión de las personas de edad” y Editora responsable del periódico “Lazos de la Red Mayor”.
Ha sido:
Subsecretaria de Tercera Edad de la Nación. En su gestión implementó el Programa de Apoyo Alimentario para Adultos Mayores ASOMA, el primer Programa Nacional de Cuidadores Domiciliarios. Se elevó una propuesta de ley para acreditar y regular la tarea de los cuidadores domiciliarios. Se constituyó el Consejo Federal de Adultos Mayores y se creó el Plan de los Mayores.
Como Secretaria Nacional de Desarrollo Humano y Familia (1999-2002), creó el Plan familias, primer programa de transferencia de ingresos a mujeres pobres Jefas de Hogar, entre otros programas.
Fue Jefa de la misión del Gobierno Argentino en la “Asamblea Mundial sobre Envejecimiento” y vicepresidenta alterna de dicha Asamblea. Madrid, 2002.
Fue Vice-rectora Académica de la Universidad Isalud.
Asimismo ha sido consultora de diversos organismos internacionales y de crédito como CEPAL/CELADE, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, IDRC , OISS, Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud.
¿Cómo está afectando la pandemia al adulto mayor?
El 80% de los contagiados son jóvenes y el 80% de los que fallecen son adultos mayores. Entonces esto tiene que ver, por un lado, con la vulnerabilidad biológica. A medida que la edad avanza empiezan a aparecer enfermedades crónicas, esas enfermedades que no se curan pero si se cuidan. Esas enfermedades, la diabetes, los problemas respiratorios, cardíacos, aumentan los riesgos frente al ingreso del covid. Esa es una razón biológica por la cual las personas mayores estamos en mayor riesgo.
El trato hacia los adultos mayores
Otra pandemia es la social, como la sociedad ve a las personas mayores y lo que nosotros llamamos el viejismo. Por tener determinada edad pareciera que todas las personas somos iguales y además, tenemos desventajas: no podemos estudiar, no podemos aprender, no nos vamos a enamorar , no nos gusta hacer actividad física ni bailar, no podemos tener proyectos. Todos los no no no no.
Esto tiene que ver con cómo pensamos acerca de las personas mayores, tiene que ver con los prejuicios que sentimos hacia las personas mayores a partir de eso que pensamos y que desemboca en la acción. La acción es la discriminacion.
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Es “para que le voy a dar un respirador a un viejo si igual se va a morir, más vale se la doy a un joven aunque a lo mejor el joven no necesita tanto el respirador o a lo mejor el joven está en un estado de salud mucho más delicado que esta persona de 70 años.
Esta situación social que se vió en los medios, hace que a los adultos mayores se los califique a todos por igual: “el abuelito”, “el ancianito”, “el jubilado”. Se lo infantiliza, se lo trata mal. Por otro lado, tenés los datos. Las personas mayores somos el grupo que más nos hemos cuidado durante la pandemia. O sea, el 80 por ciento de las personas mayores aceptó la cuarentena y el 75% está de acuerdo con las políticas de salud del gobierno
Los adultos mayores también cuidan y, además , tienen vida social
Además los adultos mayores cuidamos a otros. Esto trae aparejado que las personas mayores hemos sufrido mucho en la pandemia porque las restricciones las hemos tenido que cumplir de manera más estricta.
Por supuesto que se extraña la familia, los abrazos, los amigos. Para las personas mayores el contacto con los amigos es muy importante. Si vos le preguntas a la gente grande con quién la pasa mejor te dicen “con la gente de mi edad”.
Yo amo a mis nietas más que nadie pero con quien me rió a carcajadas, con quién me encanta hacer un viaje es con mis amigas. Entonces esto de tener que cortar los vínculos se ha hecho muy difícil, y mucho más aun para aquellas personas que necesitan programas de rehabilitación: una persona que tiene parkinson, que necesita hacer gimnasia todos los días, que necesita un centro de rehabilitación o las personas que tienen problemas cognitivos que tuvieron que dejar de hacerlo, o los adultos que vivan en residencias y las familias se los llevaron por miedo.
¿Como ves a las Residencias Geriátricas en la pandemia?
El mundo de las residencias es muy amplio y complejo, hay algunas que son excelentes y hay otras que sería mejor cerrarlas. Hablemos de lo bueno, de las experiencias que uno ha podido conocer en el país. Todas las residencias, por ejemplo, que han puesto televisores más grandes, que ayudan a las personas mayores a que se conecten por Zoom con sus familiares usando los televisores en vez de usar el celular.
El tema de la comunicación es muy importante. También hay que destacar que las personas mayores somos muy resilientes, tenemos mucha capacidad para enfrentar y afrontar los problemas.
Hay muchas personas mayores que están en las residencias y ya están vacunados, eso es es un alivio, ellos lo ven como un hecho feliz, están dispuestos a esperar un poquito más.
¿Cómo impactó el coronavirus en las familias de los adultos mayores?
Es muy difícil vivir con una persona mayor dependiente en tu casa. Esto ha afectado a las personas mayores pero también a las familias.
La mitad de las personas mayores viven en hogares uni generacionales (solas o con otra persona de su misma edad).
Las personas mayores cuando pueden eligen vivir solas, el tema es que cuando ocurre una emergencia, en una tragedia como esta la soledad se vuelve muy complicada.
Empezás a necesitar apoyo, que alguien te haga los mandados. Las personas mayores que tienen una red de apoyo más o menos se las han arreglado. Otra cosa importante es que las personas mayores han dejado de hacer sus proyectos.
Reflexiones sobre la pandemia
Yo creo que lo peor que nos puede pasar después de esto es seguir haciendo más de lo mismo, pensar que esto que teníamos era normal.
A veces cuando se habla de la nueva normalidad digo ¿qué nueva normalidad? ¿Es normal que algunas residencias funcionen como funcionan? ¿que la mitad de las residencias no están habilitadas? ¿Es normal que más de la mitad de la gente viva en situación de pobreza? ¿A qué normalidad queremos volver? Tenemos que pensar qué mundo queremos construir y qué lugar le queremos dar a las personas mayores.
Yo creo que están asistiendo todo lo posible, hay que reconocer el trabajo enorme que están haciendo todos los trabajadores de la salud. Pensá que si nosotros estamos cansados, las personas que hace un año y más están poniendo respiradores, viendo morir a la gente, dándoles de comer, moviéndolos, volviendo a su casa con miedo a contagiar, volviendo a su lugar de trabajo con miedo a contagiarse.
Tenemos que tener mucha conciencia de que estamos en un momento único que nunca imaginamos, dónde lo que más sabemos es que no sabemos casi nada y que esta cultura del cuidado llegó para quedarse. Quiero dejar como mensaje que una sociedad que se cuida es una sociedad que puede seguir adelante.
Silvia Gascón
¿Qué consejos les darías a los adultos mayores para su día a día?
Lo que podemos recomendar es que tanto jóvenes como grandes apelen a lo virtual. En Youtube hay una gran cantidad de actividades para adultos mayores. El PAMI tiene un programa muy amplio de películas, canciones y actividades.
También está bueno armar espacios. En La Plata estamos armando una actividad virtual todos los sábados por la tarde o los domingos, que siempre se hacen muy largos para los adultos mayores.
Hay que buscar alternativas y armarse un proyecto cada día: mañana a qué hora me voy a levantar, qué me voy a hacer para comer, a qué hora voy a hacer gimnasia o yoga, a qué hora voy a mirar televisión. Por ahí puedo volver a escuchar música que hace mucho no lo hacía.
Silvia Gascón
También es muy importante el rol de la familia. Yo siempre digo que un llamadito en este momento equivale a un abrazo, entonces se puede armar una cadena de llamados entre el grupo familiar, los amigos y vecinos.
Eso te cambia el día. Yo siempre me acuerdo del Principito de Saint–Exupéry: el zorro llegaba a cualquier hora entonces, la rosa le decía al principito: vos me tenes que avisar a qué hora vas a venir, porque si vos me decis que venis a las 18, desde las 16 mi corazón se empieza a poner feliz.
¿Cuáles son, según tu criterio, las claves para un envejecimiento activo?
Las personas mayores seguimos teniendo deseos y preferencias, es muy importante reconocerlos, además cambia, no es lo mismo lo que me hace feliz ahora que cuando tenía 30 años. Esto incluso se puede tener con dependencia, aun con personas que necesitan ayuda de otro para vestirse.
Puede ser que una vez que estén vestidos y sentados se pongan a escribir, a pintar o a disfrutar de la música. Lo primero es eso, dar un sentido a la vida. La otra cosa es la contraparte de esto, tener capacidad funcional que me permitía poder hacer lo que quiero. Otra cuestión importante tiene que ver con las redes de apoyo social, frecuentar la familia, amigos, vecinos.
Activo no quiere decir correr maratones, quiere decir tener un proyecto. Envejecer activamente quiere decir poder hacer lo que quiero y me gusta hacer y, para eso, lo primero que tengo que tener es algo que me guste hacer o quiera hacer.
Silvia Gascón
Las personas mayores tenemos que tener capacidad de adaptación, entender que el mundo es distinto, no ir siempre con quejas. A nadie le gusta ir a un lugar donde siempre hay alguien quejándose “que me duele acá”, “que fulano no se que” .
Esto es como todo. Hay un dicho que dice que uno envejece como ha vivido. Si vos fuiste un joven protestón, desganado y melancólico, vas a ser un viejo protestón. Salvo que decidas hacer terapia para cambiar. Se trata de seguir entusiasmado, seguir siendo una persona agradable y con iniciativa.
Silvia Gascón
Entonces sería, por un lado, saber lo que quiero hacer, lo que deseo y me gusta hacer y hacerlo. Por otro lado, tener con quien, armar y tener redes de apoyo. Porque ya no tenemos compañeros de trabajo, de escuela ni de nada. Entonces son las redes de apoyo social, y por supuesto, lo básico: tener un ingreso que te permita vivir con dignidad y la mejor salud posible. No es ausencia de enfermedad, sino que el estado de salud te permita hacer lo que queres hacer.
¿Cómo crees que la sociedad argentina trata a los adultos mayores?
En general la visión del envejecimiento es negativa. Se asocia a la carencia, a los déficit, es como que una persona mayor es un no joven. Es alguien que ya no es joven, entonces como no es joven no puede cortarse el pelo de una manera, no puede correr, no puede hacer determinadas cosas. En el momento en el que se plentea así, se está marcando una diferencia.
Las personas mayores tenemos perdidas físicas, psicológicas, duelos inmensos de personas que perdemos a lo largo de la vida, pero también tenemos capacidades y contribuimos a nuestras familias.
Ayudamos a nuestros hijos, cuidamos a los nietos, les contamos historias importantes, tenemos conocimientos, entonces todo eso está medio perdido.
Una vez mi peluquero me dijo “tengo un shampoo antiage que es maravilloso”, yo yo le digo “no quiero antiage, quiero proage”, porque yo soy una persona mayor y quiero ser una persona mayor con un pelo mejor del que tengo, quiero un shampoo bueno para una persona mayor, no ANTIAGE. Esa frase te muestra como se ve a las personas mayores .
¿Fue cambiando el trato hacia los adultos mayores?
Como siempre, los cambios en las sociedades se dan por las luchas, por las peleas que dan cada uno de los grupos.
Yo pertenezco a la generación de los que éramos jóvenes en los años 60, la que la psicóloga Ana Fernandez llama las “chicas sixty”, las chicas que usamos minifalda por primera vez, que fumamos, que empezamos a trabajar, que fuimos a la universidad. En esa época fue la primera vez que se empezó a usar la palabra pareja, mis padres hablaban de matrimonio, no existía la pareja como algo no formalizado.
Esas chicas teníamos 17 años y ahora tenemos más de 70. Estamos inventando nuevas formas de envejecer, de alguna manera se ven muchas personas mayores en cargos importantes: empresas, universidades, funciones públicas, ministerios.
Hay un reconocimiento a la trayectoria , intentamos seguir para sentirnos bien, opinando, participando, defendiendo nuestros derechos. En eso hubo un cambio. Y también acompañado del feminismo.
