Por Dr. Hugo Vivante
Franz Kafka
“La felicidad suprime la vejez”

El énfasis en los cuidados de enfermería es crucial
En el enfermo crónico o con alteraciones generadas en el transcurso de los años, el énfasis en los cuidados de enfermería es crucial.
Los datos que requiere el enfermero para lograr el conocimiento de la persona deben ir mas allá del aspecto biomédico. Debe incluir la valoración de los trastornos funcionales y el conocimiento de las necesidades psicológicas del paciente atendido. La atención de enfermería debe estar orientada a la persona, que está formada por cuerpo, mente y espíritu como una unidad funcional integrada.
En el sujeto enfermo se incorporan una serie de variables que significan una adaptación a las necesidades diarias, tal como las realizadas hasta ese momento. Es por ello que la atención y relación del enfermero con el paciente cobran tanta importancia.
El riesgo de perder la identidad
Se debe tener siempre presente que asumir el rol de paciente es transformarse en un ser que corre el riesgo de perder su identidad, con la posible disminución de su autoestima.
Relaciones interpersonales
El enfermero debe establecer una relación de ayuda como primera medida de intervención; el propósito de la enfermería se alcanza mediante el establecimiento de una relación a través de interacciones de humano a humano; la que se origina desde el momento del encuentro inicial con la identificación, desarrollo de sentimientos de aceptación, solidaridad y afinidad.
Saludo inicial puede ser crucial
La relación de reciprocidad entre el enfermero y el paciente es tal que lo que uno hace o dice afecta al otro y viceversa. Por estos motivos es que en el saludo inicial puede ponerse en juego toda la relación.
Si de atención de salud se trata, deben considerarse ciertas variables que justifican una atención personalizada que satisfagan las necesidades del grupo en el que está inserto el paciente.
Entender como influye el hecho de ser un adulto mayor
La presión social con el culto a la productividad, agilidad y competencia, conlleva a una desvalorización y descalificación de la persona mayor con repercusiones graves para su yo; lo que aumenta la susceptibilidad al riesgo de enfermar.
El aspecto afectivo se ve comprometido por el sinnúmero de pérdidas asociadas a esta edad: (sensación de soledad); duelos, alejamientos de los seres queridos, jubilación, pérdida de status, de roles, desconocimiento social y otros; hacen necesario su identificación y trato diferenciado.
Por lo tanto, se debe recordar que las enfermedades crónicas contribuyen a que los ancianos desarrollen reacciones psicológicas negativas, disminuyendo la interacción social. Las múltiples pérdidas (roles, status, etc) aceleran el quiebre de la salud mental y los dejan en mayor riesgo.
Formas para promover el bienestar
Es oportuno destacar algunas formas para promover la salud mental en estos pacientes, como por ejemplo:
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- Escuchar, hablar y compartir sentimientos.
- Asegurarles su privacidad.
- Tratarlo con respeto, no como un niño pequeño que no puede pensar por sí mismo.
- Motivarlo a ejercitarse y moverse.
- Tratar de mantener abiertos canales de comunicación.
- No crear falsas expectativas de tratamiento.
Establecer una relación de confianza
- Cree un ambiente de privacidad
- Identifíquese con claridad
- Explique los objetivos del encuentro
- Dispénsele el tiempo necesario a la entrevista
Cómo formular las preguntas
- Identifique el problema o situación para saber preguntar
- Utilice términos claros y de fácil comprensión
- Evite preguntas delicadas o íntimas para iniciar una entrevista
- Postergue preguntas que causen alguna molestia
- Puede utilizar un cuestionario para evitar omisiones
Cómo escuchar
- Sea oyente activo
- Permita al paciente terminar las frases
- Dé tiempo para que comience a responder
- Concentre la atención en lo que escucha
- Converse de forma sintética y clara
Valoración o examen físico
- Realice un examen completo y sistemático
- Registre sus observaciones, no confíe en su memoria
- Escriba la información recabada de manera ordenada
Problemas más comunes en personas mayores
Los adultos mayores a menudo presentan problemas causados por la edad, como manifestación de alguna alteración orgánica. Las formas de presentación y los problemas más comunes en los ancianos pueden ser:
- Alteración intelectual.
- Inmovilidad.
- Inestabilidad.
- Incontinencia.
- Insomnio.
- Disminución de la libido.
- Alteración visual y auditiva.
- Aislamiento.
- Depresión.
- Mala nutrición.
- Falla inmunitaria.
Hay que estar atentos a estos cambios que los transforman en dependientes; porque es mas fácil y rápido hacerles las cosas, que estimularlos y entrenarlos para que las realicen por sí mismos.
En los ancianos el proceso de escuchar e interrogar presenta ciertas dificultades: puede ser tedioso, por lo que muchas veces se hace mal.
Además, en múltiples oportunidades no refieren sus problemas por considerar que son propios de la vejez, por ignorancia, o porque sienten que el profesional que los atiende está apurado.
Cuidado de la piel
Debido a la importancia que tiene este órgano, el más extenso del cuerpo, por ser el más expuesto a lesiones y en el que la intervención del enfermero es más frecuente, es que lo trataremos en un párrafo aparte.
El organismo se deteriora gradualmente, pero es en la piel donde mejor se evidencia el paso de los años. Al envejecimiento biológico, universal e inevitable, se suma el fotoenvejecimiento producto de la exposición crónica al sol.
Lo que se suele ver en el anciano con mayor frecuencia son las siguientes lesiones:
- Prurito
- Eritema (enrojecimiento) debido al tratamiento por corticoides por vía general.
- Lesiones nodulares
- Lesiones ampollares
- Tumores de piel
Por las características propias de la edad, los baños deben ser cortos, con agua y jabón neutro. Los baños con jabonado vigoroso y posterior fricción con colonia deben evitarse por acentuar la descamación ya presente en la mayoría de estos pacientes. Por ello se recomienda lubricación frecuente y constante, exámen periódico de la piel para detectar lesiones patológicas.
Guía para el examen físico
Se debe observar cómo camina y se sienta el paciente y si a lo largo del tiempo se van produciendo cambios. Es fundamental no confundir los cambios producidos por enfermedades, con los esperables producto del proceso propio de la edad.
- Tensión arterial elevada
- Riesgo de trastorno cardiovascular
- Cambios en la tensión arterial al pararse
- Producto de la edad
- Producto de la medicación
- Post alimentación
- Deshidratación
- Pulso irregular
- Mala higiene
- Depresión
- Alteración funcional
- Lentitud para pensar y/o hablar producto normal del envejecimiento
- Parkinson
- Depresión
- Ulceraciones
- Mala dentadura
suelen ser común a edad avanzada
Precaución si hay cambios bruscos
- Respiración rápida
- Siempre anotar la frecuencia respiratoria para poder evaluar futuras situaciones
- Cambio de peso (Requiere evaluación exhaustiva una pérdida de peso de más del 10% en un lapso de tres meses)
- Edemas
- Ascitis
- Lesiones bajo la lengua o en la mucosa
- Lesiones en la piel
- Vigilar y controlar aparición de lesiones