Millones de personas consumen alcohol, pero cada persona mantiene su relación única con esta bebida. Si bien mucha gente puede tomar con moderación sin que le afecte negativamente la salud, sus relaciones sociales y su desarrollo profesional, el consumo de alcohol puede tornarse un problema para algunas personas. Por otra parte, el alcohol tiene un impacto particularmente fuerte en los adultos mayores, incluso cuando se consume con poca frecuencia.
Con la edad, los cambios en el cuerpo, el estado de salud normal de la persona, los medicamentos recetados y otros factores pueden amplificar los efectos del consumo de alcohol y poner en peligro la salud de un adulto mayor, aun cuando éste no hubiera alterado sus hábitos de bebida. Los patrones de consumo poco saludables, como el consumo excesivo de alcohol, se asocian con graves riesgos para la salud, especialmente para las personas mayores.
Los patrones de consumo poco saludables, como el consumo excesivo de alcohol, se asocian con graves riesgos para la salud, especialmente para las personas mayores.
El alcoholismo en las personas mayores suele ser pasado por alto o diagnosticado erróneamente por los servicios de atención médica.
Por lo tanto, es crucial que los cuidadores familiares estén al tanto de las señales de abuso de alcohol en los adultos mayores. Si bien tratar con un padre mayor alcohólico puede ser extremadamente desafiante, es importante también comprender que los programas de tratamiento pueden ser exitosos.
Qué está al origen del abuso de alcohol entre las personas mayores
El hecho es que las familias, los amigos y los profesionales de la salud a menudo pasan por alto sus preocupaciones sobre el consumo de alcohol de las personas mayores. A veces, las consecuencias de los hábitos de consumo de alcohol de las personas mayores se confunden con otras afecciones de salud relacionadas con la edad, como la demencia o la depresión, pero el aumento del consumo de alcohol merece una atención especial.
Esto es particularmente importante ya que el número de adultos mayores en el mundo está creciendo rápidamente y el consumo de alcohol entre las personas mayores continúa aumentando. Y por algún motivo que se desconoce, el alcoholismo no se denuncia ni se trata en este grupo de edad.
Hay dos patrones principales de dependencia del alcohol: el alcoholismo de inicio temprano (que comienza antes de los 25 años) y el alcoholismo de inicio tardío (que comienza después de los 45 años). A veces, esto se debe a cambios importantes en la vida, como cambios en el empleo, problemas de salud nuevos o que empeoran, o la muerte de un ser querido. A menudo, estos eventos pueden provocar sentimientos de soledad extrema soledad, aburrimiento, ansiedad y depresión que desencadenan el consumo excesivo de alcohol.
De hecho, la depresión en los adultos mayores va a menudo directamente de la mano con el consumo de alcohol.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Georgia encontró que las personas mayores con múltiples afecciones crónicas de salud (MCC, por sus siglas en inglés) y depresión tenían casi cinco veces más probabilidades de experimentar problemas con la bebida que los adultos mayores con MCC sin depresión. Al principio, el alcohol parece aliviar las situaciones estresantes, pero la adopción de este mecanismo poco saludable para afrontar estas situaciones conlleva sus riesgos graves para la salud, al tiempo que dificulta la capacidad de lidiar eficazmente con las emociones y cualquier problema de salud mental subyacentes.
Cómo determinar si una persona mayor tiene problemas con el alcohol
Es importante señalar que no todas las personas que toman regularmente son alcohólicas, y no todas las personas con problemas de alcoholismo consumen todos los días. Para complicar aún más las cosas, la edad avanzada también afecta la forma en que el cuerpo procesa sustancias como el alcohol y los medicamentos.
Esto significa que la misma cantidad de alcohol puede tener mayores efectos intoxicantes en una persona mayor en comparación con una persona más joven. Con el correr de los años, alguien que ha mantenido un cierto de nivel de consumo de alcohol o lo ha aumentado levemente puede descubrir que su tolerancia al alcohol ha disminuido.
Si nota alguno de los siguientes comportamientos o incidentes en un ser querido mayor, puede indicar abuso de alcohol.
Cuáles son los signos comunes del abuso de alcohol en personas mayores
Cómo abordar el consumo excesivo de alcohol de una persona mayor
Quienes más interactúan con los adultos mayores son los miembros de su familia y sus amigos. A menudo les corresponde a ellos monitorear a sus seres queridos en busca de signos de problemas e iniciar conversaciones sobre temas como el consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. En el mejor de los casos, la mayoría de los familiares esperan que el ser querido se ponga a la defensiva, minimice su consumo de alcohol y/o haga promesas a medias de reducir su consumo de alcohol. El consumo de alcohol en exceso es un tema muy delicado para muchas familias y no existe una forma sencilla ni única de enfrentarlo cuando un ser querido que padece este trastorno. Entendemos que las conversaciones tranquilas, racionales y afectuosas son la mejor manera de abordar este asunto. Pero por el otro lado, la persona mayor debe estar predispuesta a dejarse a ayudar y accionar en ese sentido.
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En algunos casos, llamar la atención del médico de cabecera del adulto mayor respecto del consumo excesivo de alcohol de su paciente puede ser beneficioso. Paralelamente, esta estrategia funciona también para familias que están tratando de abordar otro tema difícil relacionado con la edad: el manejo inseguro. Pero somos conscientes de que este abordaje (que nosotros sugerimos fuertemente) puede tener distinta receptividad según los médicos. Algunos simplemente ignorarán este problema mientras que otros podrán mostrarse insensibles o incluso críticos una vez informados sobre el tema. Una pena en nuestra opinión ya que pasar por alto el alcoholismo o juzgar a alguien que está luchando contra el consumo de sustancias, a nuestro entender pone en peligro aún más la salud del paciente.
Pesa a esto, notificar a los médicos sobre el consumo de alcohol de un adulto mayor, nos parece primordial en situaciones de emergencia: los familiares no deben avergonzarse de decirle al médico de cabecera de su ser querido que este tiene un problema de abuso, ya sea alcohol, drogas o medicamentos recetados. Un médico comprensivo puede ser un excelente aliado al momento de intentar ayudar a una persona mayor a aceptar un tratamiento de desintoxicación. Al menos sabrán que hicieron todo lo que estaba entre sus manos para que su ser querido reciba la atención que necesita.
Los efectos del alcohol en la salud de las personas mayores
Incluso una pequeña cantidad de alcohol puede afectar el juicio, la coordinación y el tiempo de reacción de una persona mayor. Por lo tanto, tomar aumenta el riesgo de accidentes laborales y domésticos como caídas y fracturas de cadera, que pueden ser devastadoras para los adultos mayores. Además de los peligros de la intoxicación, el consumo de alcohol también puede exacerbar muchas afecciones médicas, como la presión arterial alta, las úlceras y la diabetes.
Además, muchos medicamentos recetados, de venta libre, suplementos dietéticos y remedios a base de hierbas pueden ser peligrosos o incluso mortales cuando se mezclan con alcohol. Esta es una preocupación adicional para las personas mayores porque casi el 40 por ciento de las personas de 65 años o más toman al menos 5 medicamentos recetados. Si un adulto mayor toma e ingiere algún medicamento, se le debe preguntar al médico de cabecera o farmacéutico si esta combinación es segura. Por ejemplo, la aspirina puede causar sangrado en el estómago y los intestinos por sí sola. El riesgo de sangrado es mucho mayor en aquellos que consumen alcohol mientras ingieren este medicamento de venta libre.
El consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo también puede causar ciertos tipos de cáncer, deficiencias nutricionales, cirrosis hepática, pancreatitis, trastornos del sistema inmunológico e incluso daño cerebral. El alcohol también puede hacer que algunos problemas médicos sean difíciles de encontrar y tratar para los médicos. Por ejemplo, el consumo crónico de alcohol provoca cambios en el sistema cardiovascular que pueden atenuar los dolores de advertencia que se producen justo antes de un ataque cardíaco. El consumo de alcohol también puede hacer que las personas mayores se vuelvan olvidadizas y confusas, lo que podría confundirse con signos de la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia. El diagnóstico erróneo y el maltrato no enfrentan el verdadero problema y pueden poner en peligro aún más la salud del paciente.
Los efectos físicos y mentales del consumo de alcohol a corto y largo plazo son extensos, pero el consumo de alcohol también puede afectar la vida social y las relaciones. Las personas que abusan del alcohol pueden exponerse a sufrir conflictos graves con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Cuanto más toman, mayores son las posibilidades de tener problemas en el hogar, en el trabajo, con amigos e incluso con extraños. Esto puede conducir al aislamiento, la depresión y el consiguiente aumento del consumo de alcohol.
Los beneficios del tratamiento del alcoholismo en personas mayores
Los estudios demuestran que el tratamiento puede ser tan beneficioso para las personas mayores como para las personas más jóvenes con trastornos por consumo en exceso de alcohol. Un médico comprensivo puede brindar consejos sobre los riesgos para la salud que esto conlleva y las opciones de tratamiento disponibles.
Los establecimientos de salud pública, las obras sociales y las prepagas deben cubrir el tratamiento de las personas que padecen algún consumo problemático, por lo que les recomendamos fuertemente se informen ante el servicio al cual acuden habitualmente para saber cómo proceder y a quién dirigirse en caso de necesidad.
Todas las prestaciones que necesita una persona con un consumo problemático están incorporadas al Programa Médico Obligatorio PMO
Hay muchos tipos de tratamientos disponibles. Algunos, como los programas de 12 pasos, han existido durante mucho tiempo. La desintoxicación, tomar medicamentos recetados para ayudar a prevenir la recaída una vez que una persona ha dejado el alcohol y el asesoramiento individual y/o grupal pueden ser parte de un plan exitoso de tratamiento del alcoholismo.
Los programas de tratamiento de adicciones, específicos para cada edad, pueden adaptarse mejor a las necesidades particulares de los adultos mayores que luchan contra el consumo de alcohol. Las modalidades más nuevas se centran en ayudar a los participantes a identificar qué situaciones o sentimientos desencadenan la necesidad de tomar y aprender métodos alternativos de afrontarlos. Debido a que el apoyo familiar es de suma importancia para las personas en recuperación, muchos programas también incluyen asesoramiento matrimonial y familiar como parte del proceso de tratamiento.
En Argentina, contamos con una línea telefónica nacional y gratuita para la orientación y apoyo en la urgencia de salud mental. Pueden comunicarse al 0 800 999 0091 las 24 horas del día, los 365 días del año. ¡Así que no duden en llamar en caso de necesidad! En cuanto a las personas con problemas de adicción, la Secretaría de Políticas Integrales sobre drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), reforzó la línea 141 de orientación y acompañamiento ampliando el número de psicólogos disponibles para atender cada caso en particular. El SEDRONAR es el organismo responsable de todas las políticas nacionales de lucha contra las adicciones.
Qué hacer cuando una persona mayor se niega a dejar de tomar
A menos que una persona mayor no pueda valerse por sí misma o represente un peligro inminente para sí o para los demás, es poco lo que la familia, los amigos o incluso su médico de cabecera pueden hacer con respecto a su condición. El consumo excesivo de alcohol es una de las muchas decisiones peligrosas que las personas mayores en estado de total lucidez pueden tomar por sí solas.
Un ser querido que envejece puede decirles que ya es el “único placer” que tienen (ara algunos lo es). Para otros, simplemente es demasiado tarde para ayudar. En ese caso, las opciones lamentablemente se limitarán a proporcionar atención o dispositivos de apoyo -como un sistema de alerta personal- para limitar su acceso al alcohol.
Por otra parte, es importante entender que los síntomas de abstinencia pueden ser muy riesgosos para las personas mayores que son dependientes del alcohol, y que la desintoxicación siempre debe ser manejada por un médico profesional capacitado.
Si bien la sobriedad puede parecer el resultado ideal para un anciano alcohólico, puede no ser razonable. Según la Iniciativa Nacional para el Cuidado de las Personas Mayores (NICE, por sus siglas en inglés, un grupo internacional comprometido con mejorar la atención de las personas mayores), “el objetivo final de la abstinencia no es necesario ni realista para muchos adultos mayores con problemas de consumo de sustancias”.
NICE aconseja considerar un objetivo más realista para el tratamiento y el asesoramiento que priorice la reducción de daños y la mejora de la calidad de vida en lugar de centrarse únicamente en dejar de consumir alcohol.
En última instancia, dependerá de ustedes cómo proceder con un ser querido con problemas de consumo de alcohol. Algunos familiares se separarán con éxito de ese anciano alcohólico sin ningún tipo de culpa, otros se comprometerán sin chistar a brindar apoyo y orientación, mientras que otros vacilarán entre estos dos enfoques.
Sea cual sea la decisión que tomen, recuerden sobre todo cuidarse a Uds. mismos también. Aconsejar y asistir a las reuniones Alcohólicos Anónimos de Argentinay Grupos de Familia Al-Anón/Alateen podrá ayudarlos a comprender y manejar mejor las luchas de su ser querido con el alcohol. También existen los Centros de atención en adicciones en Buenos Aires que pueden ayudar.
