Centro Álamos: una propuesta de calidad para adultos mayores en Montevideo y Punta del Este

Si bien PORTALGERIATRICO está enfocado en dar soluciones a adultos mayores en Argentina, percibimos que hay un gran interés por opciones en los países limítrofes. Este es el caso de Uruguay, especialmente Punta del Este, que se ha convertido en uno de los principales centros turísticos elegidos por los argentinos. 

Por esta razón, presentamos Centro Álamos, una institución que ofrece cuidados de máxima calidad para adultos mayores en Uruguay. Abrió sus puertas en marzo de 2020 en Montevideo y el 15 de diciembre de este año inauguró su sede en Punta del Este. Dialogamos con Jorge Rachetti Butler, uno de sus directores, con el objetivo de conocer la propuesta en profundidad. 

¿Qué es Centro Alamos?

Centro Álamos es un centro de máxima calidad que ofrece estancias permanentes y temporales para adultos mayores con diferentes terapias, tratamientos y programas especialmente adaptados según las necesidades específicas de los residentes. Además, ofrece los servicios de centro de día, rehabilitaciones post- hospitalarias y también cuidados paliativos. 

Trabajamos mucho en el ángulo de que sea un hotel con cuidados, lo queremos alejar de las connotaciones negativas que puede llegar a tener un geriátrico o un hogar de ancianos. Buscamos que sea un centro donde uno pueda jugar, hacer amigos, leer, enriquecerse y desarrollarse, con el complemento de contar con una excelente asistencia médica y estar al cuidado de un equipo interdisciplinario.

¿Cómo fueron sus inicios?

En Montevideo inauguramos en marzo del 2020. En Uruguay la cuarentena se anunció el 13 de ese mismo mes y nuestro primer residente había ingresado el 11.  Lógicamente no pudimos realizar la inauguración que teníamos prevista, nuestra expectativa era hacer un lindo evento y darle vida de inmediato al centro, con un montón de actividades y empezar a recibir familias e interesados.

La pandemia trastocó todos nuestros planes porque no pudimos ofrecer el servicio de centro de día, enseguida se cancelaron las intervenciones quirúrgicas y tuvimos que cancelar las visitas.

Nosotros queríamos que sea un centro con mucha vida desde el inicio, donde los residentes sientan que es su casa, pudiendo invitar a familiares y amigos y saliendo cuando lo deseen. En Punta del Este lo vamos a poder hacer desde el inicio.

Si bien los primeros meses fueron muy difíciles por todo este contexto, lo transitamos con mucho trabajo en equipo. Logramos la vacunación de todo el staff y de todos los residentes.

¿Cómo fue la adaptación de los primeros residentes?

Los residentes que recibimos el primer año, por lo general, eran personas que ya no podían realizar todas las actividades diarias y necesitaban ayuda. Algunos llegaron por iniciativa propia y otros por una decisión consensuada con la familia. 

Creemos que las primeras 72 horas en el centro son clave. Es donde hay que poner mayor énfasis para que los residentes se sientan lo más cómodos posible y llevarse una grata impresión y sensación de este nuevo lugar. 

Hay algunas personas que llegan, extrañan su casa y expresan que les gustaría estar solo un período porque aún no están preparados para dejar sus cosas. Hay otros que valoran y priorizan más los servicios por el hecho de despreocuparse de todo lo que es la alimentación y el cuidado médico. A los residentes y familiares eso les da mucha tranquilidad. 

¿Cómo son las habitaciones?

Hay habitaciones dobles e individuales y todas tienen un baño adaptado para poder ingresar con silla de ruedas. Son habitaciones bastante amplias ya que anteriormente ambos edificios eran hoteles. Cada habitación se adapta en función de las necesidades de cada persona; si requiere de una cama hospitalaria o no. 

¿Los centros están divididos en sectores?

Hay diferentes sectores. Hay un piso para residentes con Alzheimer, otro para recuperaciones post ACV, otro para recuperaciones hospitalarias. También tenemos prevista un área para cuidados paliativos.

El edificio de Montevideo es bastante vertical, entonces nos permite hacerlo en los diferentes pisos. El de Punto del Este más apaisado y en el segundo piso hicimos una sala pensada para los residentes con Azheimer, para evitar que tengan que trasladarse demasiado.

¿Qué áreas comunes tienen?

En ambos centros le hemos dado relevancia a las áreas comunes, queremos que haya suficiente espacio para que los residentes estén tranquilos y no se sientan abrumados. Hay comedores, salas de actividades, gimnasio, enfermería, salón de peluquería y estética de manos y pies. 

¿Qué actividades ofrecen?

Ofrecemos talleres de música, de lectura, de expresión plástica y corporal, de estimulación cognitiva, clases de inglés, charlas sobre viajes, arte, escritores y personajes históricos, bingo, cine, gimnasia, actividades lúdicas, musicoterapia, charlas con una psicóloga. De a poco estamos realizando salidas, como por ejemplo, ir a caminar al golf por la avenida Artigas en Montevideo, que es muy linda y arbolada.

El objetivo es tener una agenda lo mas rica posible para que los residentes no pasen mucho tiempo en sus dormitorios.

¿Cómo describirías el ámbito de la gerontología en Uruguay?

Creo que es un área que por muchos años ha estado fuera de la agenda general. Tanto Uruguay como Argentina son países con mucha población mayor. Sin embargo, hay una gran falta de inversión en todo lo que infraestructura para esta franja etaria.  El sector de la gerontología está muy poco profesionalizado, estamos muy atrasados en cuanto a la calidad de los servicios. 

Considero que, producto de la pandemia, se empezó a reflexionar más sobre los adultos mayores y actualmente se está intentando ampliar la oferta. La sociedad se está dando cuenta de que las personas cada vez viven más y hay una gama de servicios y actividades que se tiene que ir organizando (las llamadas sylver economy).

¿Qué es lo más lindo de trabajar en el area de los adultos mayores?

Lo más lindo es ver como mejora la calidad de vida las personas. Es muy gratificante ver la alegría de las  familias cuando alguien se recupera y se lo ve mucho mas activo. Es algo muy humano, tiene que ver con lo que se ve día a día. 

¿Cómo surgió la idea de abrir un centro en Punta del Este?

Surgió porque en los últimos tres años muchas personas se fueron a vivir allí, incluso extranjeros. Es una ciudad que ha crecido mucho y la gente busca servicios de calidad. Dos de las deficiencias que tiene Punta del Este son la salud y la educación. Por lo tanto, consideramos que ofrecer un gran centro de calidad le aportaría mucho a la ciudad.  Además, es un edificio espectacular en una zona que funciona todo el año. 

Queremos que sea un centro polivalente y poder arrancar desde el vamos con el centro de día, que muchas personas vayan a hacer actividades, a almorzar y a tomar el té. Incluso si algún residente que se encuentra en el centro de Montevideo se quiere trasladar al de Punta del Este en verano, puede hacerlo.

Centro Álamos en Punta del Este:

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