Cuidar a padres de edad avanzada conlleva una serie de desafíos y problemas de comunicación. Según un estudio de la Universidad de Penn State, el 77% de los hijos adultos cree que sus padres son tercos a la hora de seguir sus consejos o recibir ayuda con las tareas diarias.
¿Cómo ayudarlos a aceptar el cuidado?
Profesionales de la salud recomiendan seguir los siguientes pasos para aliviar el resentimiento y la ansiedad de los adultos mayores que niegan recibir ayuda:
1. Comprender sus motivaciones
El envejecimiento es un proceso difícil para todas las personas. Muchos adultos mayores padecen demencias o problemas de salud mental, como ansiedad y depresión.
Aprender a decirle a un padre mayor que necesita ayuda teniendo en cuenta sus sentimientos puede ayudar a que se comuniquen mejor.
Ademas, darse cuenta de que su autonomía es esencial para ellos puede ser beneficioso.
Algunas preguntas clave sobre el comportamiento de padres adultos:
¿Están actuando de esta manera por costumbre?
¿Les preocupa perder su independencia?
¿Sufren de depresión o ansiedad?
¿Están confundidos o tienen demencia?
¿Cuáles son algunas de las cosas que pueden estar temiendo?
Identificar las causas fundamentales del comportamiento de los padres es importante para ayudar a identificar la mejor manera de realizar cambios positivos.
2. Aceptar la situación
Aunque los hijos quieran lo mejor para sus padres, hay que entender que ellos tienen el control de su propia vida. Por lo tanto, tienen el derecho a tomar decisiones, aunque sean malas.
Aceptar este hecho, por difícil que sea, puede ayudar a reducir el estrés e incluso mejorar la relación entre padres e hijos.
3. Elegir las batallas
Por lo general, las personas no responden bien a las quejas. A la larga, podría ayudar que se deje de insistir a los padres que actualicen sus teléfonos, se unan a una clase de gimnasia o completen otras tareas beneficiosas, pero no esenciales.
En su lugar, se puede optar por decidir qué temas son los más importantes y concentrarse en ellos, al menos inicialmente. Como por ejemplo, los asuntos relacionados con la seguridad, deben tener la máxima prioridad.
Es mucho más probable que se tomen las inquietudes de sus hijos si no los bombardean con varias cosas a la vez, por más válidas que sean.
4. Tratarlos como adultos
Si bien en ocasiones parece que han cambiado los roles, ayudar a padres adultos es más sencillo si se los reconoce y trata con respeto. Es fundamental no infantilizarlos. Tratar con un padre obstinado no es lo mismo que tratar con un hijo obstinado, las personas mayores deben ser autónomas.
El objetivo es ayudarlos a recibir la mejor atención posible. Es mucho más probable obtener resultados positivos si se los trata como los adultos que son. Esto se aplica a tareas simples (ayudarlos a recordar que deben tomar sus medicamentos) o a tareas complejas (ayudarlos a recibir un tratamiento para la diabetes).
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5. Pedir que lo hagan por los niños (o nietos)
Si no están dispuestos a cambiar su comportamiento por sí mismos, tal vez lo hagan por un ser querido. Como por ejemplo, hay adultos mayores que dejan de fumar para no afectar a sus nietos con el humo. Otro método para ayudar a padres mayores que se niegan a recibir ayuda es ser directo sobre cómo les afecta.
6. Incluirlos en planes futuros
Incluir a padres mayores en planes futuros puede motivarlos a recibir ayuda ¿Hay alguna celebración familiar a la que quieran asistir próximamente, como un aniversario, una graduación o un casamiento? Una buena idea es hablar sobre el tema, ponerlo en el calendario y compartir la emoción.
7. Encontrar una salida para los sentimientos
Si un hijo está molesto porque su padre mayor se niega a mudarse a un lugar más seguro o no toma los medicamentos correctamente, es necesario desahogarse pero no con ellos. En su lugar, recomendamos confiar en un terapeuta, en una pareja, en un hermano o en un amigo.
Esto es especialmente importante para los cuidadores principales. Es fácil sentirse abrumado por la frustración, el miedo y la ansiedad de intentar ayudar constantemente a un padre que se niega a recibir ayuda sin importar cuán profundamente se preocupe por ellos. Es importante protegerse de esto cuidándose y buscando actividades que lo ayuden a liberar emociones negativas.
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Palabras finales
Es muy importante escuchar las necesidades de los padres. Aunque los hijos tengan los mejores intereses, ellos siguen teniendo autonomía sobre sus decisiones. Recomendamos tener conversaciones abiertas y establecer términos medios en los que todos se sientan cómodos.
Prestar atención a sus necesidades y equilibrarlas con los consejos de los profesionales de la salud, puede hacer que ayudarlos sea menos estresante para todos. Nunca hay que olvidar que el origen de la ayuda es el amor y el cuidado.