Viajemos sin Viajar es un proyecto creado por la organización educativa Somos Red. Está dirigido a grupos o instituciones de adultos mayores y consiste en viajes virtuales que promueven la actividad cognitiva y la inclusión en el mundo tecnológico a través de rutas de viaje con contenidos históricos, literarios y artísticos.
El programa “Viajemos sin viajar” no vá a arrancar en el primer semestre del 2024
Informaremos cuando haya inscripciones
PORTALGERIATRICO conversó con dos de sus coordinadoras, Francesca Fantin, experta en turismo y Agustina Blanco, especialista en educación, para saber más sobre este maravilloso proyecto.
Viajemos sin viajar promueve la actividad cognitiva y la inclusión en el mundo tecnológico a través de rutas de viaje con contenidos históricos, literarios y artísticos.
¿Como surgió el proyecto?
Un día lluvioso y frío, en mayo del 2020, cuando éramos todavía novatos en el tema Covid-19 y estábamos sufriendo esa primera y larguísima cuarentena que duró 7 meses, recibí el llamado de una querida amiga, Agustina Blanco, especialista en temas de educación.
Quería compartir conmigo la preocupación y angustia que le causaba la situación de encierro y aislamiento, puntualmente de su madre, sus tíos y de otros familiares y amigos, todos mayores de 70 años.
Ella veía como esa cuarentena interminable estaba afectando especialmente a los adultos mayores, muchas veces solos en sus departamentos o casas, sin poder salir, viajar, socializar, ejercitar sus cuerpos y sus cerebros y verse con sus familiares y amigos.
Todos ellos eran personas cultas, viajadas, entusiastas y muy activas en distintos ámbitos. Agustina me decía que le asustaba ver cómo “se estaban marchitando” en el más amplio sentido de la palabra.
Francesca y Agustina fueron las que impulsaron este lindo proyecto a través del cual personas mayores pueden sociabilizar, compartir y conocer.
Conozca más sobre Agustina y Francisca
“Tenemos que inventar algo, – me dijo – para hacerlos viajar, recordar, revivir, soñar, y además, conectarse con otros, virtualmente, aprendiendo a usar la tecnología que está disponible”.
Y así nació una experiencia virtual a la que llamamos “Viajemos sin viajar” de la que han participado hasta ahora aproximadamente 150 adultos mayores, a veces solos o con sus parejas.
Son viajes virtuales a medida, que promueven la actividad cognitiva y la inclusión en el mundo tecnológico, a través de rutas de viaje con contenidos históricos, literarios, turísticos y artísticos.
El otro objetivo que para nosotros es muy importante es el de generar espacios de encuentro y socialización. Y esto te lo tengo que contar porque es muy movilizador: nuestra “viajera” más senior tiene 97 años, ¡y la pueden ver aquí abajo en una foto!
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¿Cómo está conformado el grupo creativo?
Al grupo creativo lo conforma una profesora de literatura especialista en talleres para adultos, una museóloga, y yo, Francesca, colaborando con la parte histórica y turística.
¿Cuáles fueron los primeros destinos?
Primero hicimos España, que nos pareció el viaje al que el todo el mundo quería ir, y después siguió Italia. Para seleccionar los siguientes destinos hicimos una votación entre los participantes, así que seguimos con Gran Bretaña y luego con Francia.
¿Cuál es la duración de los viajes?
Cada país tiene 4 encuentros por mes. Es un encuentro semanal de dos horas y media. Un mes de participantes que asisten a un mismo curso. En cada clase se pasa por más de una ciudad. Hay visitas virtuales a museos y edificios emblemáticos, videos con drones y videos armados por nosotras.
También ofrecemos actividades artísticas y literarias, impulsamos debates y realizamos votaciones sobre algún tema histórico o político. Todo esta organizado para que los “viajeros” participen activamente en cada encuentro.
No es un curso, ni una clase, ni una conferencia: la idea es “viajar”.
Además, entre semana funciona un grupo de Whatsapp. Terminado el encuentro se les manda lo que se prometió, como por ejemplo, documentales o libros. Lo que más fluye y, lo que más incentivamos en el grupo, tiene que ver con que compartan su propias experiencias, sea que hayan estado en el lugar, que compartan fotos o que recomienden alguna ópera, por ejemplo.
Buscamos el intercambio, el contacto social. Ellos tienen un alto nivel de motivación. Han surgido cosas muy personales y sueñan con el día en que nos juntemos a comer empanadas y conocernos.
La verdad es que el después en ese Whatsapp no lo teníamos en cuenta, es muy más impresionante. Ahí se animan a compartir lo que pueden, evocan sus propias memorias, vivencias, conocimientos. El país o el destino no es ningún tipo de limitante.
Nosotras les mandamos cosas extra que salieron del encuentro, el que quiere lee y el que no quiere no lee. En general todos eligen hacer algo, porque les da la posibilidad de poder participar en esa charla que se genera entre ellos.
¿Cómo es la dinámica de los encuentros?
En cada viaje está muy presente el concepto del aprendizaje activo.
Cada encuentro tiene por lo menos tres actividades para que los viajeros se involucren.
Tienen que escribir sobre literatura, leer en voz alta y votar cosas. Los hacemos evocar temas que tienen que ver con la comida y el gusto, se los escucha. Todo esto tiene que ver con que ellos lejos de ser observadores, se involucren.
A cada país lo organizamos en ejes más que en lugares. Siempre es una mezcla: el turismo mezclado con Historia, con personajes, con autores, cuadros, visitas a los museos, es un mix diferente y cada encuentro es distinto.
¿Cómo les está yendo con la cuestión tecnológica?
Algo muy lindo fue ver como los familiares, hijos y nietos, están atentos para que el adulto mayor se conecte. Hasta se copan y se quedan. Hay muchísimo detrás de escena, de relaciones de contacto entre generaciones.
Si vemos que alguien se desconecta, inmediatamente una persona de nuestro equipo lo llama para ver que pasó. Por ahí ves a un hijo de 50 sentado atrás que está leyendo un libro con la oreja parada asegurándose de que la mamá esté conectada y que todo funcione bien.
¿Los que ya viajaron, suelen participar en los siguiente viajes?
Casi todos quieren participar en todos los cursos y nos van trayendo amigos y familiares. Hasta ahora fue mucho trabajo en equipo de Somos Red, de que unas personas nos iban trayendo a otras.
¿Cuántos viajeros pueden participar en cada destino?
Por ahora estamos cuidando lo artesanal. En cada curso pueden inscribirse hasta 15 personas. Los que están en pareja nos preguntan si su esposa o esposo pueden participar, obvio que les decimos que sí.
¿Que significa Viajemos sin Viajar para los adultos mayores?
Viajemos sin viajar activa a los adultos mayores, les da un propósito y los pone en contacto otras personas que tienen intereses similares, hayan viajado o no. El turismo siempre prende en la gente, es lindo por donde uno lo mire y lo que te hace es estar en contacto con el otro. Durante la clase es muy impresionante lo que sucede.
Hemos llegado a 150 participaciones y queremos llegar a más. Sabemos que les hace bien. Somos conscientes de que mantenerlo tan artesanal sería difícil pero lo importante es el diseño de estos cursos, porque una vez que está diseñado es muy fácil formar personas que lo puedan replicar.
Trabajamos muchísimas horas para armar estos encuentros, tratando de presentar cada temática, artista, monumento, lugar o personaje histórico de una manera amena, creativa, seria y divertida a la vez. Fuimos recompensadas al mil por ciento, ya que el impacto que vimos y el feedback que recibimos superó ampliamente nuestros objetivos iniciales.
Las fotos no alcanzan a mostrar la expectativa y el entusiasmo que se generan cada lunes y cada miércoles en los encuentros, cuando se conectan a las 15 horas. Todo es euforia, saludos, besos virtuales enviados de uno a otro y alegría por las dos horas que tienen por delante. A nosotras, “las profes,” como nos llaman, nos dio la chance de compartir nuestras pasiones con los “viajeros”, y también de aprender de ellos disfrutando juntos la pasión que nos une: “VIAJAR.”
¿Qué es lo que más las sorprendió?
No sabes la cantidad de cosas que tenemos para contar. Algunos participantes nos contaron que habían vuelto a leer Dante, Cervantes o Shakespeare. Otros nos dijeron que habían empezado a escribir poemas o las memorias de sus viajes para que las leyeran sus nietos. Algunos cocinaron recetas italianas o españolas y vieron series y películas que les recomendamos.
Además, nos conectamos con nietos e hijos que les regalaron “Viajemos sin Viajar” a sus abuelos y padres y se sentaron al lado de ellos durante los cuatro encuentros, para ayudarlos con el zoom y la tecnología. Y tantos otros nos agradecieron por haber “conocido” tal o cual ciudad a la que nunca habían ido…. o por haberlos llevado de nuevo a “recorrer” Venecia, Granada o la Provence, donde habían estado hace muchos años y creían que ya no podrían volver.
“Nos agradecieron por haberlos llevado de nuevo a “recorrer” Venecia, Granada o la Provence, donde habían estado hace muchos años y creían que ya no podrían volver.”
En una de las actividades del viaje a España leímos el poema de Antonio Machado que dice: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”. Después les dimos la consigna de que escribieran una poesía que empiece con “Mi infancia son recuerdos de…”. No sabes lo que salió. A la clase siguiente se animaron a leer lo que habían escrito. Se nos puso la piel de gallina al ver que se pusieron a escribir recuerdos de su infancia y los compartían con 15 personas que apenas conocían.
Hay una mujer adorable que participó en varios de los viajes que en un momento tuvo enfermo a su marido. En el viaje a Italia vimos una capilla donde los visitantes prendían velas. La hija nos escribió diciendo: “Mamá siente que prendió una vela, y lo compartió con toda la familia”. Son pequeñas cuestiones que te hacen pensar hasta qué punto te moviliza conectarte con el mundo, y por sobretodo, que lo pasen bien en el momento, se ríen muchísimo.
En una de las clases les enseñamos a usar el chat de Zoom, se sienten re bien porque escriben “Hola, ¿me escuchan?“. En el viaje a Sicilia hablamos de la historia de la mafia italiana y les enseñamos el código que usaban para enviar mensajes. Entonces estaban los 15 descifrando los mensajes en el chat.
También hemos hecho teatro leído donde cada uno era un actor, estaban las personas de 80 leyendo “tus ojos se me clavan en mi mirada”.
Para muchos de ellos es la actividad de la semana. Cuando aparecen las 15 caritas en la pantalla empiezan a saludarse, es realmente algo que no se agota en el encuentro en sí, deja mucho antes y después.
¿Cuál es el sueño de los que están detrás de Viajemos sin Viajar?
Por ahora, a raíz de que Viajemos sin viajar comenzó con nuestros propios conocidos, han participado personas muy leídas y cultas que han tenido la posibilidad de viajar a lo largo de su vida. Pero también aspiramos a poder adecuar algún curso a aquellas personas que no han viajado.
Es muy fácil la adecuación, de hecho nosotros generalmente trabajamos desde colegios bilingües de primera línea hasta escuelas de altísima vulnerabilidad con lo cual es simplemente tener, el ojo, la sensibilidad y el mensaje.
Sabemos que hay muchísimas maneras de que sientan que se relacionan y que realmente es parte de una experiencia. No es necesario haber viajado antes para poder disfrutarla.
Próximo viaje: España en Agosto
Conozca a Agustina Blanco y a Francisca Fantin
¿Quién es Agustina Blanco?
Licenciada en Administración de Empresas (UCA), Magister en Educación (Manhattanville College, Nueva York) y Magíster en Relaciones Internacionales (Universidad de New York).
Agustina Blanco fue Directora Ejecutiva de la organización Educar 2050, Directora Provincial de Evaluación y Planeamiento y Directora del Programa Red de Escuelas de Aprendizaje, de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires entre 7/2017 y 12/2019.
Co-autora del libro La Escuela Protagonista, Temas (1999) y Red de Escuelas de Aprendizaje – Relatos y experiencias de una iniciativa de innovación en 2.000 escuelas de la provincia de Buenos Aires, Santillana (2019).
Actualmente Es Directora y co-fundadora de la organización de impacto social e innovación educativa Somos Red.
¿Quién es Francesca Fantin?
Cursó la carrera de grado de Historia en la Universidad de Buenos Aires, y finalizó la licenciatura en Charter Oak College, Connecticut USA.
Francesca Fantin realizó dos Masters Degrees, el primero en el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Louvain-la-Neuve (Bélgica) y el segundo en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York (USA).
Trabajó en logística y turismo durante sus años en Estados Unidos, antes de regresar a Argentina en 2003, para abrir el departamento receptivo de Argentina Activa, donde actualmente es Presidente y una de sus socias.
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