Definicion de masajista
Un masajista es un profesional que realiza un tratamiento mediante masajes corporales o kinesioterapia pasiva (en donde es el profesional y no el paciente quién debe hacer el esfuerzo). Puede ejercer la masoterapia un profesional que provenga de la kinesiología, fisiatría, fisioterapia, terapia ocupacional o la traumatología, aunque también se dictan capacitaciones con certificación para ejercer de masajista en las que no es obligatorio haber cursado una carrera universitaria.
En Psicología tenemos la Terapia Bioenergética de Lowen, que utiliza ejercicios físicos y masajes junto con la psicoterapia, a fin de aliviar las tensiones físicas que son vistas como consecuencia de las tensiones emocionales.
Los masajes se remontan al origen mismo de la humanidad, ya que es una reacción instintiva el frotarse las zonas lesionadas o doloridas para aliviar la tensión. Esto se debe a que se estimulan nervios cercanos al área dolorida lo que permite enfocar el sistema nervioso hacia una función diferente a la percepción del dolor, o acaso tenga que ver con la estimulación sanguínea y la presencia de determinados neurotransmisores. A lo largo de la historia las técnicas se han ido modificando y perfeccionando hasta contar con la multiplicidad que tenemos en la actualidad.
Hoy tenemos diferentes modalidades de masajes, entre las que podemos mencionar:
En Argentina no hay una legislación que regule el ejercicio de la profesión de masajista, aunque sí existe una organización profesional: la Asociación Argentina de Masajistas.
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Beneficios de contar con un masajista para un adulto mayor
Los masajes tienen numerosos beneficios para la salud, que podemos resumir en los siguientes puntos:
En las personas mayores, además de estos beneficios que acabamos de mencionar, tenemos otros específicos de su condición. A medida que envejecemos se ve afectada la flexibilidad, el tono y fuerza muscular, y el movimiento. La piel se vuelve más seca, aparecen arrugas y se cae el cabello. Además se pueden volver más comunes patologías como la artritis-artrosis, roturas de huesos (por caídas o enfermedades), trastornos cardíacos, diabetes, obesidad, dolores en los huesos y articulaciones, cáncer, demencias, depresión o ansiedad. Las diversas técnicas de masajes, combinadas con los tratamientos médicos tradicionales (medicación, operaciones), pueden ayudar a aliviar los síntomas, mejorar la salud general, y lograr más bienestar e independencia.
Numerosos estudios muestran que los masajes han producido mejoras en personas mayores con Alzheimer, artritis-artrosis y otras patologías. Al mejorar la circulación sanguínea y la producción de neurotransmisores también se compensa la muerte neuronal favoreciendo la memoria, la atención, la inteligencia y la creatividad. Por último los masajes estéticos pueden ayudar a reducir los efectos de las arrugas, la resequedad de la piel y la caída del cabello, haciendo que la persona vuelva a sentirse atractiva, segura de sí misma y con ganas de relacionarse con los demás.
Características de un buen masajista
Un buen masajista debe tener conocimientos acerca del cuerpo humano y experiencia en su labor, a fin de saber que técnica es la adecuada para cada persona y como evitar provocar lesiones o perjudicar el cuadro. Dado que se trabaja sobre el cuerpo de otra persona, debe explicarse al paciente previamente la terapia planificada y obtener su consentimiento, ya que de lo contrario estaría invadiendo sin permiso su espacio personal. Una postura ética es fundamental en cualquier profesión sanitaria, más aún cuando se va a actuar sobre un cuerpo ajeno.
¿Cuáles son los masajes más habituales que se le hacen al adulto mayor?
En las personas mayores se usan las mismas técnicas que para la población general, pero siempre teniendo en cuenta la condición de la persona, lo que resulte más adecuado para su salud y las contraindicaciones. Por ejemplo, no se puede aplicar fuerza a una persona recientemente operada porque eso puede abrir una herida o no se deben realizar movimientos anti-gravitacionales si tiene problemas para mantener la postura. Como en cualquier disciplina, no hay que generalizar las técnicas sino encontrar la mejor para cada paciente y momento del tratamiento.
¿PAMI cubre sesiones de masajes?
PAMI no cubre específicamente sesiones de masajes, pero sí profesionales que pueden brindar ese servicio como Kinesiología, Fisiatría y Fisioterapia.
¿Cuánto dura una sesión de masajes
Por lo general las sesiones de masajes no suelen durar más de una hora, aunque la duración puede estar relacionada con otros factores como son el precio de la sesión, el lugar donde se lleva a cabo, si hay otros pacientes o la complejidad de la terapia. En los centros geriátricos la duración de los masajes suele ser de 20 o 30 minutos.
¿Cuánto cuesta una sesión de masajes?
Actualmente una sesión de masajes dada por un masajista certificado cuesta entre 4000 y 10000 pesos, pudiendo haber más onerosas.
¿Dónde encontrar masajistas?
Se puede consultar a la Asociación Argentina de Masajistas (AADEMA) a través de su sitio web o de Facebook por profesionales matriculados o certificados cerca de su domicilio. En internet y en los clasificados de medios de prensa se ofrecen numerosos servicios de masajes, pero es difícil saber si cuentan con la capacitación adecuada para ejercer su trabajo.
Otra opción es averiguar si su kinesiólogo, traumatólogo, terapista ocupacional, fisioterapeuta u otro profesional al que asista ofrece servicios de masoterapia o similares. Su médico de cabecera podría recomendarle personas de su confianza.
Artículos sobre los masajes
Hay tesis de grado sobre el uso de masajes en adultos mayores realizadas en Colombia y en Ecuador.
También se puede consultar un trabajo publicado en eFisioterapia sobre las bases científicas de los masajes.
La AADEMA tiene una videoteca con clases, noticias e información sobre el tema.
Sobre la Terapia Bioenergética se puede leer el libro clásico de Alexander Lowen.
